Recuerdos Capitulo Final- 18

Aquí el cap final, lamento la tardanza en ponerlo, solo que de repente me bloquee y no supe como poner mis ideas en palabras D: ... pero por suerte me inspire y lo fui escribiendo poco a poco; espero sea de su agrado y dejen un comentario para saber que tan buena o mala soy escribiendo finales o al menos para saber cuanto les gusto xD, no soy buena del todo pero seguiré haciendo mi mayor esfuerzo :3

por cierto Gracias a todas por leer esta historia que llego a mi un día cualquiera x__x, aun tengo muchas historias mas en mi mente, pero esas serán para después, así q nos leemos después ;)

Nombre: Recuerdos
Extensión: Serial
Parejas: TegoMass, KoyaShige
Genero: Slash, Fluff, Lime
Capitulo: 18/18

Llegaron al hospital y Kato entro a la habitación donde metieron a su madre para ver que le había sucedido, dejando a Keii fuera en la sala de espera.

Koyama se sentía culpable por lo sucedido, nunca creyó que su suegra tuviera una reacción así o al menos la creía más fuerte y esperaba ser pateado o algo por el estilo y no que ella sucumbiera.

Kato se quedo a lado de la cama de su madre mientras un medico la revisaba, sabía que no era nada grave, si no, no le hubieran dejado entrar tan fácil al cuarto. Solo espero paciente a que le informaran lo que le había ocurrido

-Tu madre se encuentra bien, solo se le bajo un poco la presión,  nada que buenos cuidados y una noche en el hospital no arreglen. – dijo el doctor a Shige

-Gracias doctor, pero… ¿Por qué aun no despierta?

-¡Ah! Eso, es porque antes de que entraras despertó alarmada y gritando un poco, las enfermeras no le entendían nada, pero la sedaron de inmediato para que se relajara.

-de nuevo gracias doctor.

Cuando el médico salió de la habitación, enseguida Kato salió para avisarle a Koyama

Cuando llego a la sala de espera vio a su novio dando vueltas como loco por todo el lugar incomodando un poco a las demás personas que se encontraban esperando también. Pero lo que le sorprendió fue ver a su amigo Tegoshi  junto a él, siguiéndole y “animándolo”. Al voltear pudo ver a Massu quien estaba tomando un café del expendio de bebidas y en una mano traía un pan al vapor.

Shige solo toco su frente y suspiro mientras una leve sonrisa se dibujaba en su rostro.

-¡Keii! – le llamo, pero este no le hizo caso -¡Keii! – le volvió a llamar con un poco más de intensidad en su voz, haciendo que el mayor volteara espantado a verlo.

El mayor se le acerco rápido y nervioso, tomo sus manos y le miro fijo.

-lo siento – dijo, haciendo que Kato no comprendiera a que se refería.

-¿de qué hablas? – le pregunto, mientras Tegoshi y Massu se acercaban también

-no quería matarla, y ahora quedaras huérfano – se hinco sin soltar a Kato y agacho la cabeza – pero asumiré la responsabilidad, así que cuando este en la cárcel espero me esperes – le miro tiernamente el mayor con los ojos llorosos.

Tego se le acerco y le dio palmadas en la espalda a Koyama

-yo iré a visitarte – decía – y te llevare comida, cobijas y cigarros, además cuidare de Shige por ti, y cuando salgas te haré una fiesta de bienvenida- decía ilusionado, con destellos en los ojos, como si esperase ese momento

Shigeaki los vio extrañado, ¿se habían vuelto locos?, quería reír a carcajadas, pero se aguantaba, no quería hacer escándalo en el lugar.

-levántate – le jalo de las manos, para que se incorporara

-¿entonces me perdonaras Shige?

-por favor perdónalo- dijo Tego, quien le veía con cara de cachorrito

Massu solo comía y tomaba café, viéndolos y se le acerco a Kato

-solo diles que si, no quisieron escuchar mis palabras, tomándome de loco y solo escucharon lo que querían escuchar y por alguna razón creyeron que tu madre murió

-Koyama… Tegoshi… ¡mi madre no murió! –les regaño, mientras estos le veían sorprendidos y poco a poco se iban alegrando

-¿enserio? - pregunto más animado Keii 

-si... realmente no sé porque rayos pensaron eso

-es que...  - bajaron la mirada y entre ellos se miraron sin saber que contestar

-bueno, olvídenlo, será mejor que regresen a casa, yo me quedare con mi mamá a acompañarla en lo que despierta y más tarde volveré a casa

-p-pero... -Keii le miro, tratando de decir algo, se sentía avergonzado por la escena anterior, realmente se creía un tonto por ello, pero quería hacerle compañía, no quería separarse de él. –es que yo…

-vayan a casa, después los veré – les sonrió amigable, su presencia era especial, pero no debía retener a sus amigos por algo sin importancia o que no era demasiado grave. –por cierto, gracias por venir

Los tres chicos se retiraron, o eso creía  Kato, ya que Koyama solo acompaño a Tegoshi y Masuda a la salida, subiéndolos a un taxi para que regresaran a casa, pero él pretendía quedarse con Kato, después de todo el había sido el culpable de que su suegra se desmayara y aun no terminaba de hablar con ella. No podía huir y debía enfrentarla nuevamente, aunque esta vez con más calma y con palabras mejor manejadas para que no volviese a desfallecer.

Cuando sus amigos ya se habían ido, regreso a la sala de espera sin antes comprar algunos panes al vapor para que tuvieran algo en el estomago él y Kato, en lo que esperaban que la señora despertara. Se sentó a un lado de él, quien veía hacia el infinito, perdido en sus pensamientos.

-toma uno, debes de tener hambre

Shige se sorprendió al verle ahí, no esperaba que se quedara

-¿Qué haces aquí? … ¿no te habías ido con Massu y Tego?

-solo los fui a dejar a un taxi, ¿creías que te iba a dejar solo?, pues no, dije que cuidaría de ti siempre, ¿no es así?, así que lo estoy cumpliendo… ahora toma un pan y come

Kato se ruborizo un poco, esas palabras le hicieron vibrar el corazón. No había duda que esta vez Koyama iba enserio.

-Gracias…  

-------*-------

Durante el transcurso a su casa Tegoshi y Massu no dijeron o comentaron nada, solo iban observando la ciudad en silencio, cuando llegaron bajaron del taxi, sin antes haber pagado la tarifa del viaje y agradeciendo al chofer que los llevo.

Se vieron mutuamente sin saber qué hacer después, tenían el día libre y muy pocas cosas en mente, además estaban un poco nerviosos ya que se habían dicho lo mucho que se querían un día antes, solo que Tegoshi aun no entendía que relación tenían en esos momentos o como debía comportarse delante de Massu.

El asunto de la madre de Shige los hizo olvidarse de ellos, de hecho no habían hablando nada sobre lo sucedido.

-ammmm …¿ te gustaría pasar el día en mi casa?- pregunto Tego viendo hacia otro lado, ya que sentía sus mejillas ruborizarse

-claro – respondió Massu sin pensarlo dos veces y sonriéndole cálidamente

Entraron a la casa y todo estaba en silencio, lo cual era extraño ya que siempre se escuchaba el televisor o al menos la radio encendida. Tegoshi fue directamente a la cocina para buscar a su madre o abuela pero no las encontró, vio una nota puesta sobre la mesa y la levanto.

“Yuya, estaremos fuera toda la tarde,

Regresaremos en la noche.

Deje dinero para que compres algo para comer,

Fuimos a ver a la hermana de tu abuela”

Massu se le acerco preguntando en donde estaba su familia, a lo cual Tego solo le dio la nota para que la leyera. Cuando el mayor termino de leer, le miro sonriente

-creo que tendremos que hacer la comida

 El menor solo asintió con la cabeza

-entonces toma el dinero y vamos de compras – le volvió a sonreír, por alguna razón estaba feliz.

 Tegoshi obedeció, y salieron de la casa.

Caminaron muy cerca  el uno del otro sin decir nada rumbo al mini súper.

Al llegar tomaron un canasto para ir colocando ahí las compras y comenzaron a recorrer los pasillos.

-¿Qué te gustaría comer? – pregunto Yuya al mayor

- mmmm … se me antoja algo con cerdo… pero lo que sea está bien

-¡ya se! – dijo feliz y corrió a donde despachan las carnes rojas, mientras Massu le miraba con extrañeza.

Tego pidió un poco de carne molida al encargado y enseguida se la dieron, después camino con mucho ánimo hacia los vegetales y escogió algunos que pensaban que le servirían, nunca había cocinado para alguien, y lo quería hacer ya que se trataba de Massu.

-¿Qué piensas preparar? – pregunto el mayor de los dos acercándosele por la espalda y diciéndoselo muy cerca del oído haciendo estremecer a Tegoshi.

- Qui-quiero que sea sorpresa – volteo a mirarlo y le sonrió traviesamente

Después se metió entre los pasillos dejando a Massu ahí parado con una gran curiosidad.

Cuando salió fue directo a donde se encontraba el mayor quien tenía en la mano algunas golosinas y bebidas, y juntos fueron a pagar.

De regreso Tego iba muy carismático con una gran sonrisa en el rostro, estaba demasiado feliz ya que pasaría toda la tarde con la persona a la que quería.

Al llegar a su casa ambos se quitaron los zapatos y se dirigieron a la cocina dejando las cosas que compraron sobre la mesa.

-Y … ¿Qué prepararas?- pregunto Massu con insistencia, tenía mucha curiosidad por saber, no había visto exactamente lo que Tegoshi había comprado y en todo el camino no le había querido decir nada

-hi-mit-su – respondió el menor guiñándole el ojo. – solo ve a la sala a mirar televisión y me encargare de todo por aquí

-pero …

-no, nada, solo ve – Tego le aventaba fuera de la cocina, en verdad quería que fuera sorpresa aunque lo que pretendía cocinarle no lo había hecho jamás, solo había observado a su madre hacerlo y creía saber bien cómo prepararlo.

Massu obedeció y fue directo a la sala, encendió el televisor, pero no podía prestar demasiada atención a lo que veía por culpa de la curiosidad que sentía.

Unos minutos más tarde se escucho un grito de Tego, Massu espantado corrió a la cocina a mirar que había sucedido, pero al entrar se encontró con un desastre. Tegoshi había resbalado con todo y la col y la cebolla recién picadas (por eso el grito), y la mesa estaba toda desordenada y nada aun terminado.

-¿te encuentras bien? – pregunto Massu acercándosele a él, mirándolo tiernamente y extendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse.

-S-si – respondió apenado y tomando la mano del mayor

Cuando estuvo de pie no tenía el valor de mirarle a los ojos, había tratado de hacer varias cosas a la vez y por ello todo le había resultado mal, se quería esforzar en hacerle una rica comida pero lamentablemente el resultado no fue el que esperaba

-lo siento – dijo en voz baja que apenas Massu lo pudo escuchar

-¿de qué?, si te ves tan lindo lleno de cebolla y col en la cabeza

Tego lo miro asombrado y rápidamente sacudió su cabellera haciendo caer n poco de lo que tenia encima. Takahisa se le acerco y comenzó a quitarle lo restante lentamente, haciendo sonrojar al menor.

-es mejor q me digas que deseas realizar, para que te ayude y entre los dos hagamos la comida

-pero …

-shh- le cayó colocándole un dedo en la boca – así será más divertido, ¿no crees? – le dijo con voz dulce

Tego le miro asombrado,  sentía que su corazón salía de su pecho. Se sentía apenado

-quiero preparar arroz y gyozas  - dijo mientras veía hacia el suelo y jugaba con sus dedos

Massu le sonrió y se coloco un mandil que estaba a la vista, lavo sus manos y comenzó a revisar lo que ya estaba hecho para poder seguir; pero noto que el arroz apenas estaba medio lavado y la mayoría de los ingredientes para la Gyoza estaban mal cortados.

-¿has cocinado antes? – le pregunto a Yuya 

-n-no mucho

-entonces hoy aprenderás, ne!

El mayor tomo la col que aun no estaba picada y se la entrego a Tego.

-comenzaras cortando esto – el menor la tomo y  la puso en la tabla mientras agarraba el cuchillo y le daba la espalda a Massu, se sentía un poco nervioso, no quería arruinar la comida.

Estaba apunto de cortarla, pero de repente las manos de Massu pasaron por debajo de sus brazos rodeando su cintura y en un segundo  ya lo tenia pegado a su espalda y la cabeza de este recargado en uno de sus hombros muy cerca de su oído. Podía sentir el latido del corazón de quien tenia detrás suyo.

Sintió escalofríos en todo el cuerpo y su corazón comenzó a latir muy fuertemente, tenía miedo que Massu lo notara.

-¿Q-que haces?- pregunto nervioso

-solo te voy a enseñar a cortar la col –dijo de tras de él

Tomo sus manos mientras el menor sostenía el cuchillo y comenzó a guiarlo lentamente y mientras Tego se iba acostumbrando, la velocidad aumentaba.

-muy bien, sigue así – le soltó y se dirigió al lavabo para lavar el arroz, después lo coloco en la olla y comenzó a picar otras cosas. Cuando ambos terminaron comenzaron a colocar los ingredientes en la pequeña masa y colocaron las gyozas en un sartén para freír.

-gracias por la ayuda, aunque creo hiciste la mayoría – dijo triste, ya que no había hecho nada bien

-de nada, pero fue entretenido hacerla comida contigo, es divertido todo cuando estas cerca.- le guiño un ojo y dio media vuelta para ir a la sala, pero antes de poder salir fue detenido por Tegoshi quien lo abrazo por detrás

-¿Qué somos?- pregunto el menor con miedo a alguna respuesta que no le gustara

Massu se sorprendió con tal pregunta, pero después comprendió el porque se la hacia. En la noche anterior no le había pedido nada serio, aunque el creía que era algo obvio después de decirse sus sentimientos, pero al ser Tegoshi alguien quien podía entender diferentes cosas se vio en la necesidad de decírselo.

Volteo a mirar a Tego quien escondía su rostro y le abrazaba fuertemente, le separo un poco y le hizo que lo viera a los ojos tomándolo de la barbilla.

-¿Quieres ser mi novio? –le dijo serio y sin apartar la vista, para que Tego comprendiera que en verdad le quería.

El menor le miro un poco sorprendido, pero después sus ojos comenzaron a brillar y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

-S-sí –dijo alegre y se le aventó al cuello, abrazándolo nuevamente, a lo cual el mayor reacciono de la misma manera abrazándolo por la cintura.

-te quiero – le susurro al oído de Tego y enseguida soltó un suspiro de alivio.

El menor un poco atrevido pero llenándose de valor busco los labios de Massu y al encontrarlos le beso lentamente, cerrando ambos los ojos.

Massu poco a poco iba tomando el control y cada vez iba intensificando aquel beso. Ambos daban pequeños pasos torpes dirigiéndose a la sala sin separarse y cuando se encontraron cerca de un sillón fueron recostándose ahí quedando Tegoshi por debajo.

Comenzaron a morder y succionar sus labios, saboreándose lentamente y uniendo sus lenguas como si danzaran una suave melodía, haciendo sus corazones latir mas intensamente, haciendo que el amor que se sienten mutuamente no quepa en sus cuerpos.

Comenzaron a elevar mas el tono, convirtiendo aquella música suave en una más movida. El mayor comenzó a bajar por el cuello de Yuya besándolo completamente, haciendo que de este salieran leves gemidos. Después metió sus manos por debajo de la camisa de quien tenia abajo, acariciando su pecho y abdomen recorriendo cada centímetro de piel con sus yemas, disfrutando lo suave y delgado que era. Después alzo un poco aquella prenda estorbosa y comenzó a besar lentamente su estomago subiendo poco a poco.

Tego quería disfrutar aquello; le agradaba sentir de esa manera el amor de Massu pero le daba miedo lo que seguía, no es que no quisiera continuar solo que no sabia como reaccionar o que hacer, era la primera vez para él y se sentía tonto al respecto. Solo no quería quedar mal con Massu a quien quería demasiado.

-E-es… espera – apenas pudo decir tratando de callar un poco los sonidos que comenzaba a hacer

Massu al escucharlo levanto la cabeza dejando de hacer su labor, para escucharlo

-l-lo siento – dijo Tegoshi cubriendo su rostro de vergüenza- no puedo seguir

Tenía miedo que Massu lo dejara, pero en verdad tenia miedo de seguir.

El mayor se incorporo y se sentó a un lado

-no te preocupes, creo que es demasiado pronto para esto, ne? , así que mírame no quiero que te sientas mal.

El menor quito las manos de su rostro y se sentó mirando a Massu quien le dedicaba una tierna sonrisa, y al mirarlo sus ojos se llenaron de lagrimas que ya no podía reprimir y comenzó a llorar, Takahisa le hacia sentir muchos sentimientos a la vez y no quería defraudarlo.

Massu al verlo llorar se le acerco y le abrazo, haciendo que este escondiera su rostro en su pecho, y le comenzó a acariciar suavemente el cabello

-No llores Yuya-chan, nunca haría algo que no quisieras hacer, siempre estaré a tu lado… así que para de llorar si no me harás llorar a mi también.

Cuando escucho esto Tego levanto el rostro y se separo de él, parecía más calmado

- ¿me dijiste Yuya?

-…   - Massu no se había dado cuenta de eso – creo que si… lo siento.

-n-no .. Vuélvelo a decir por favor – le vio con ojos de cachorrito

- Y-Yuya…  -lo dijo con voz suave y sonora

-si, así – sonrió el menor y le volvió a abrazar – ¿sabes?

-Qué?

-te amo, me es imposible no sentir estos sentimientos por ti… eres tan lindo

-¿lindo?

-si… tu sonrisa es demasiado linda y te hace ver lindo

- ¡tonto! … - en ese momento Massu recordó que había dejado la olla en el fuego y que ya casi pasaba la hora en que debía apagarla. – oye, creo hemos olvidado la comida – se levanto y se dirigió a la cocina para terminar de hacer lo que habían preparado.

Después sirvió cada plato y los llevo a la sala para que ambos comieran.

Al acabar recogieron y escombraron todo, después fueron a la habitación de Tegoshi a ver unas cuantas películas para pasar el día comiendo las botanas y bebidas que había comprado Takahisa.

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Después de unas horas de espera el estomago de Keii comenzó a sonar

-lo siento – dijo a Kato quien estaba sentado a un lado de él. Y quien le miro pensativo

-¿y si vamos a comer?, no creo que haya problema, mi madre aun no despierta y no tenemos mucho que hacer nosotros

-¿estas seguro?

-si, además si despierta no puede irse del hospital.

-esta bien… creo que vi un puesto de comida rápida muy cerca de aquí, ¿te parece si vamos haya?

Kato respondió moviendo la cabeza, afirmando.

Salieron del hospital tomados de la mano, y se fueron directo a aquel lugar que había dicho Keii. Shige se sentía un poco avergonzado de caminar de esa manera, ya que jamás lo había hecho en un lugar tan publico y las personas que pasaban cerca les miraban extrañados, esto lo noto Koyama y le soltó.

-¿Qué pasa? – pregunto el menor de ambos

-nada, solo que noto que no te gusta mucho la idea que nos vean tomados de la mano

- …, no es eso, solo… no me he acostumbrado-  al terminar de decir eso, le volvió a tomar de la mano mirando hacia otro lado, para que Keii no notara lo ruborizado que estaba, pero no lo logro, ya que este le vio y le jalo rápidamente abrazándolo muy fuerte, casi apretándolo

-eres tan lindo!!

Kato trataba de separarse de él ya que no le dejaba respirar, pero no pudo, hasta que el mayor le dejo de apretar demasiado soltándolo un poco, pero sin dejarlo de abrazar.

El menor subió la mirada, y al instante sintió los suaves labios de Keii sobre los suyos dándole un pequeño beso

-te quiero – le dijo y comenzó a caminar jalándole de la mano

Cuando llegaron a aquel sitio ambos ordenaron algo y se sentaron en una mesa; al terminar de comer Koyama pago la comida y se retiraron del lugar.

En el camino de vuelta también iban tomados de las manos y en silencio, ya que no había mucho que decir, de pronto un chico paso con un carrito de flores, y Koyama al no resistirse le llamo y corrió hasta donde estaba, jalando con él a Shige.

-dame un ramo de flores – le pido a aquel chico y este solo se quedo mirando a la unión de manos – ¡dame un ramo – le volvió a insistir Koyama

-¿es para tu novio? –dijo aquel chico para burlarse de ellos, por lo cual Kato le miro enojado y estaba apunto de decirle algo, pero Keii lo evito contestándole al vendedor

- solo véndemelas, las necesito para mi suegra, ya que mi novio esta preocupado por ella. – al decir esto callo al chico quien solo se las dio sin decir más y cuando se las pagaron se fue.

- no tenias porque comprar flores para mi madre

- claro que si – le sonrió – tengo que volver a hablar con ella, y no puedo llegar con las manos vacías después de hacerla desmayar.

- si tu lo dices. – quedaron en silencio y continuaron su camino.

Al llegar al hospital Kato fue a ver a su madre, ya que el doctor le había informado que ya había despertado.

Llamo primero a la puerta y al no recibir una contestación por parte de su madre, entro. Ella estaba acostada de lado, con una expresión de enojo en el rostro, lo cual le preocupó a Kato.

-¿Cómo te encuentras?

-…-

-me dijo el doctor que mañana te darán de alta, solo para que hoy puedan chocarte bien y verificar que no tengas nada mal

Ella le volteo a mirar enojada

-lo único que tengo mal es mi hijo, quien esta enamorado de otro hombre y no me obedece en dejarlo.

-pero madre, por favor entiende – se sentó en una silla que estaba a un lado de la cama

-dime, ¿le amas demasiado?-

-Si – contesto firmemente

- … ¿y el te ama?

-Si – contesto Koyama, quien iba entrando a la habitación – con permiso –dijo antes de entrar por completo –le traigo estas flores señora, ciento mucho molestarla – se inclinó lo más que pudo para pedir disculpas sinceras.

-solo déjalas por ahí – dijo la madre de Shige quien desvió la mirada hacia otro sitio.

- aunque pasen los años, siempre amare a Shigeaki, - decía al dejar las flores en una mesa cerca- ya se lo he dicho y se lo volveré a decir, cuidare muy bien de él, así que por favor déjenos estar juntos- se hinco en el suelo suplicándole a su suegra, necesitaba aquel permiso, no quería que lo de él y Shige volviera a ser secreto o recurrir a otros medios para poder estar juntos.

-¡por favor! –dijo Shige quien también se hincaba a un lado de Keii y tomándole de la mano.

La señora los veía sorprendida, ¿tanto se amaban?, ¿un amor así era posible?, no quería que su hijo fuera juzgado por la sociedad, solo lo quería proteger de rumores y chismes, pero si la felicidad de su hijo era aquel chico, tal vez podía aceptar, estaba comprendiendo poco a poco que separarlos no iba a ser buena opción de nuevo, ya que podían huir juntos y no deseaba ver a su hijo apartada de ella, aunque fuera estricta lo amaba.

-¡por favor! –dijeron al unísono, no pensaban levantarse hasta recibir una respuesta afirmatoria por parte de la señora.

-necesito ir al sanitario- dijo la señora – me podrían ayudar a levantarme, por que estas cosas que me pusieron son molestas

Ambos alzaron la cabeza mirándose confundidos

- no se queden ahí como tontos, ayúdenme a levantarme

Koyama se paro de inmediato y ayudo a acomodar a la señora para que pudiera levantarse y caminar hacia el sanitario.

Antes de que la madre de Kato saliera de la habitación volteo y los miro

-Shigeaki, ahora tendrás que convencer a tu padre de esa extraña relación tuya –al terminar de decir eso, salio de la habitación y cerro la puerta tras de ella, no sabia si había hecho bien en dejar que esos dos estuvieran juntos, pero tendría que esperar y ver si esa relación era buena.

Kato y Koyama se miraron mutuamente sin entender del todo lo que la señora les había dicho, pero una sonrisa iba aparecieron en los rostros de ambos.

-creo nos ha dado permiso – dijo Shige al mayor sonriéndole alegremente mostrándole los dientes.

-creo que si – le jalo y le beso

Kato se separo inmediatamente de él

-aquí no, no quiero que mi madre se arrepienta de sus palabras

-no creo que lo haga, además ya nos ha visto antes, ne?

-per… - fue callado por las labios de Keii quien lo abrazaba fuertemente para que no se volviera a soltar.

Después Keii se separo un poco y le miro a los ojos

-siempre cuidare de ti, así que nunca dudes de eso –al terminar de decirlo, le volvió a besar tiernamente

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Mientras veían una película de terror en la habitación de Tegoshi, su celular comenzó a sonar espantando a ambos y haciendo que Massu derramara su soda sobre si mismo, ensuciándolo.

Se levantaron rápidamente, Tegoshi contesto la llamada mientras que Massu trataba de limpiarse, sabia que esa mancha no se quitaría fácilmente, pero lo que realmente le preocupa era que se sentía pegajoso y sucio.

Cuando Yuya termino la llamada volvió a prestar atención en Massu quien se veía preocupado.

-¿Quién era? – pregunto el mayor tratando de relajarse y no prestar atención a su situación

-era mi madre, dijo que a causa de la lluvia no regresaran hoy, si no hasta mañana, pero … es mejor hablar de eso después, primero debes cambiar de ropa o … ducharte – eso ultimo lo dijo con un tono de voz mas bajo,  porque en ese instante se sonrojo al ver a Massu quitarse la playera delante de él.

Massu ya no aguantaba más la sensación de estar sucio y lo único que pudo hacer fue quitarse esa prenda para sentirse un poco mas aliviado.

-lo siento, ¿puedo usar la ducha?

-s-si …puedes dejar tu ropa en ese canasto – trato de evitar ver los abdominales de Massu, pero era inevitable, se veía tan bien cuidado, se sonrojo de más y desvió la mirada para que el mayor no lo notara

-¿Qué te pasa? – pregunto Massu acercándose  preocupado, había visto una expresión en el rostro de Tegoshi que no le agradaba

-n-nada respondió Tegoshi, cuando estaba buscando en sus cajones ropa que le quedara a Massu, evitando verlo

-yo se que te sucede algo, ¿Por qué me evitas?

-¿eh?... no te evito – respondió nervioso mientras le daba una playera y mirando hacia el suelo apenado.

-¿Por qué no me miras?- dijo preocupado, tomándolo de los hombros, tratando de que Tego lo viese

-es que… - le miro a los ojos, no sabia como decirle que se sentía nervioso al verle así. – mejor ve a ducharte, yo aquí te espero.

Massu se percato del sonrojo del menor y sonrió de lado

-esta bien, iré a la ducha, pero cuando salga me dirás por que estas nervioso

Tego volteo a mirarle precipitadamente, se sorprendió con esas palabras. Y solo miro como Massu salía de su habitación.

-ah! - suspiro - ¿Qué me sucede hoy? … todo es culpa de Massu, se quito la playera así como así, ¿Qué no sabe que se ve sexy?; … Yuya! Yuya! Relájat;, aunque talvez deba pasar la noche aquí, no dejare que se vaya con la lluvia tan fuerte.

Massu tomaba la ducha feliz, sabia que le había provocado sin querer, pero aun así sabia que debía respetarlo y esperar hasta que Tego estuviera listo para dar el siguiente paso a su relación, aunque eso llevara mucho tiempo, le quería, y después de tantos malos entendidos y por callar mucho tiempo lo que sentía el uno por el otro, al fin estaban juntos y eso era lo que importaba.

Se vistió colocándose la playera que Tego le había prestado y después se puso el pantalón y salio del baño, yendo directo con Yuya

Entro a la habitación y vio a Tego jugando con su celular acostado de espaldas en la cama, no le había escuchado entrar, así que no se pudo resistir y se le aventó encima para aplastarlo y molestarlo un poco.

Tego grito por el susto. Pero no se atrevió a voltear, que tal si Massu aun no se colocaba la playera y no quería ser tentado de nueva cuenta.

-¿Qué haces? – pregunto el menor

-.solo molestando a mi nuevo novio – decía mientras se levantaba

-me lleve un buen susto

- … ¿Por qué no volteas? – preguntando al percatarse que Yuya no le veía

-eh? … solo creo que puede ser un poco peligroso

-¿Por qué? –

-no me hagas decírtelo… ¿estas completamente vestido? – pregunto nervioso

-Si, pero si quieres me quito la ropa

-¡NOOO!- volteo alarmado, creyendo que Massu se iba a quitar la ropa, y al verlo vestido frente a él, hizo que se tranquilizara un poco más, no del todo ya que aquella playera le quedaba un poco justa a Masuda, haciendo que se le marcaran los pectorales.

-¿te podrías poner el suéter?- pregunto apenado Tegoshi señalándole uno que estaba cerca.

Takahisa no comprendía el porque le pedía eso, pero le obedeció, y al terminar de colocárselo se le acerco.

-¿así esta bien?

Tegoshi le observo y en un segundo comenzó a reír, definitivamente ese suéter le hacia ver gracioso a Massu

-¿Por qué te ríes? – Hizo un puchero y cruzo los brazos – tu me pediste que me lo pusiera y eso hice, ¿no?

-si, pero te ves gracioso, mejor quítatelo.

Massu lo hizo y de nueva cuenta se le notaban los pectorales

-creo… creo que mejor no te mirare por esta noche – dijo el menor desviando la vista

-¿Por qué?- se le acerco Massu y Tego dio un paso atrás, lo cual hizo que Massu se preocupara - ¿Por qué huyes de mi?, ¿me tienes miedo?

-No, no es eso – le abrazo hundiendo su rostro en la figura de Massu, quería demostrarle que no debía preocuparse por que le tuviera miedo,

-¿entonces que tienes?,, si quieres me vuelvo a colocar aquel suéter, no quiero que me evites. –le devolvió el abrazo- ya te dije que no te haré nada que no desees y que esperare el tiempo que sea necesario

-es solo que tengo miedo… de mi

Eso sorprendió a Massu, ¿a que se refería con eso?

-¿a ti?

-si. Quiero hacerlo contigo, pero…

-¿pero que? – le separo para verlo a los ojos

-es que tengo miedo de no saber que hacer y que no te guste.

-jajajajaja- rio un poco el mayor - ¿eso era todo?

-si – hizo un leve puchero y le vio enfadado -¿Qué tiene de malo que tenga miedo que no te guste lo que haré?

-tonto, lo que hagas seguro me gustara, por que eres tu – le tomo del rostro suavemente – y a ti te amo- le termino de decir y en seguida le beso los labios

El menor se separo por un momento de aquel beso que había iniciado.

-quiero… quiero hacerlo – le dijo sonrojado, pero mirándolo con ojos brillantes

Massu le sonrió de lado a lado y le acerco de nuevo a él para besarlo tiernamente. Después lo recostó lentamente en la cama, y quito con cuidado la camisa que tenia puesta y comenzó a besarle desde el estomago hasta el mentón, saboreando cada centímetro de piel que encontraba a su paso, como si de un delicioso helado se tratase.

Esa noche se demostraron lo mucho que se aman el uno por el otro, con caricias, besos, y otros actos de amor. Diciéndose lo mucho que se querían y necesitaban. A partir de ahí decidieron no separarse jamás.

A la mañana siguiente el toque de la puerta de la habitación de Yuya los despertó. Cuando iban sentándose en la cama y abriendo bien los ojos se percataron de como se iba abriendo la puerta y al instante entro la madre de Tegoshi para avisarle que ya habían llegado, pero al ver a Massu recostado a un lado de su hijo, salio rápido de ahí con vergüenza.

Ambos se espantaron y se vistieron lo mas rápido posible, debían explicar lo sucedido, solo que no sabían exactamente como.

-¿Qué hacemos ahora Tegoshi? – pregunto asustado Massu, sentía que se le iba el alma

-no te preocupes, solo diremos que dormimos juntos, no necesariamente tenemos que decir la verdad, ¿cierto?

Massu respondió moviendo la cabeza, después recordó un poco lo de la noche anterior, era inexperto en eso asi que tenía que verificar que Tegoshi estuviera bien.

-por cierto…¿Cómo se encuentra tu cuerpo? – le dijo un poco avergonzado

-bi-bien.

-¿seguro?

-si, además me iré acostumbrando – le sonrió pícaramente

-¡tonto!

Cuando terminaron de medio arreglarse, bajaron temerosos a la sala, donde se encontraba la familia de Tegoshi descansando del viaje.

-          buenos días – saludo respetuosamente Massu y enseguida le contestaron de la misma manera.

-          -mamá, ¿podemos hablar un momento?

-          ¿de que Yuya? – dijo un poco intrigada

-          … de, de lo que viste

-          No te preocupes hijo –interrumpió la abuela- todos tenemos necesidades, y es normal que las tengas, ¿cierto? –se levantó de su lugar y fue hasta donde Yuya y palmeando su hombro

Tanto Tego y Massu quedaron boquiabiertos, nadie se había sorprendido de eso, no se lo explicaban pero era mejor no preguntar y seguir con su relación no sorprendente para sus familias, pacífica y amorosamente solo como ellos sabían.