Recuerdos Cap9

2 comentarios
Gomen! me demore demasiado u.u, pero les dejo este cap, que como recompensa es mas largo que los anteriores :)
Y aqui regrese con mis queridos Tegomass ♥, espero sea de su agrado y espero también comentarios ne!
sobre los capitulos aun no se cuantos seran xD, pero se que estoy cerca del final (en mi libreta llevo solo 12 escritos)
bueno sin mas rodeos les dejo este fic
Douzo!

Nombre: Recuerdos
Extensión: Serial
Parejas: TegoMass, KoyaShige
Genero: Slash, Fluff, Lime
Capitulo: 9/18

Rápido paso la semana y por fin fue sábado,  para Tegoshi  fue algo agotador ya que tenía que quedarse diario a las prácticas de futbol  ya que el campeonato estaba cerca y salía mas tarde de lo normal.

Ese día se levanto más tarde, sentía pesado todo su cuerpo y apenas pudo abrir los ojos … deseaba dormir un poco más pero su madre había entrado a despertarlo como ya se le hacía costumbre,  pero esta vez era  porque tenía que acompañarla por las compras al súper mercado.

Se metió a la ducha y  al salir se coloco una playera de manga corta, después una sudadera con gorro y unos jeans ajustados, junto con su par de tenis a la moda.
Bajo como hacia todos los días y se sentó a desayunar, su madre lo acompaño y mientras comían comenzaron a conversar.

-¿a qué hora iremos por las compras? – pregunto, ya que planeaba pasar la tarde escuchando música y componiendo algunas canciones con su guitarra, lo cual era su pasatiempo que dejaba olvidado en ocasiones.

-aun no lo sé Yuya – dijo su madre despreocupada

Tego dejo de comer un rato, mirando intrigado a su mamá, se supone que si irán por las compras, debería saber la hora en la que saldrían, o al menos saber más o menos en cuanto tiempo. Su madre volteo a mirarlo y vio la cara de su hijo…

-es que la señora Masuda me avisara cuando saldremos de compras, me ofrecí a acompañarla, ya que hoy cenaremos en su casa. Dijo esto y siguió comiendo como si nada. Mientras dejo a tegoshi sin habla, no se esperaba eso.

La señora paso un bocado y continúo hablando –pero Takahisa-chan no irá con nosotros, ya que irá a unas lesiones de baile o algo por el estilo…  ya sabes que desde pequeño le gustan esas cosas.

Esto relajo a Tego un poco, al menos no lo vería en la tarde, ya después se preocuparía a la hora de la cena.

-entonces… ¿solo iré para ayudar a cargar?
-si
-¿y después puedo venirme a casa?
-como quieras

Bueno al menos podía escapar un poco y no estar todo el día en casa de Massu, ya que no sabría si dirigirle la palabra o no.

Terminando de recoger un poco su cuarto, bajo a la sala y se sentó en la sala para mirar un poco la televisión, mientras esperaba a su madre. Pasa canal por canal, aburriéndose un poco por no poder encontrar algo en que entretenerse.

Su mamá por fin bajo.

-Yuya, ya podemos irnos – le dijo.

Salieron de la casa y fueron a la del frente. La señora toco la puerta, para que saliera la señora Masuda, pero recordó que no había tomado su monedero.

-espérame aquí Yuya, enseguida regreso, cuando salga la señora Masuda le dices que me espere… no tardo – y se fue casi corriendo a su casa.
-si ~ - apenas pudo decir, mientras quería reír un poco, por lo graciosa que su madre se había visto.

Se quedo parado enfrente de la puerta, en lo que alguien le abría y regresara su madre.

La puerta se abrió y Massu asomo el rostro, cuando vio que era Tego la abrió un poco más. Mientras que este sentía revoloteos en el estomago, había creído que Massu no estaría, o eso es lo que su mamá le había dicho.

-¿s-se encuentra de mamá?- pregunto
-sí, ahora baja – respondió Massu, si deseas puedes pasar a esperarla
-N-no… es que aún falta por que regrese mi mamá, la cual se le olvido el monedero – rio tontamente.

El silencio llego y ambos miraban a diferentes direcciones.

Massu no quería dejar ahí parado a Tegoshi, seria de mala educación entrar a su casa y abandonarlo.

La señora Tegoshi salió de nueva cuenta corriendo de su casa, y se acerco a ellos.

-¡Hola! Takahisa-kun – lo saludo - ¿aun no baja tu mamá?
-¡Hola señora! – Dijo con una linda sonrisa – le falta poco para bajar
-¡a bueno! – dijo aliviada, y descansando un poco- ¡iras a las lecciones de baile?
-Si –respondió animado Massu – ya casi me voy, y no regresare tan tarde, así que llegare a tiempo para la cena

Tegoshi se sintió excluido de la conversación,  además de que se sentía extraño, ya que su madre hablaba tranquilamente con el amor de su vida.
La señora Masuda bajo, y así se fueron directo al súper mercado.

Estando ahí, solo daban vueltas y vueltas, no se decidían que comprar, mientras que Tegoshi con el carrito ya se había cansado y aburrido. Pero tenía que seguirla, para que le dieran las compras.

Llego un momento en que  ambas se separaron, para buscar diferentes cosas, y Yuya no sabía a quién seguir; solo decidió esperar en donde se habían separado, observando algunos accesorios que habían en una repisa cerca.
Jalo un poco el carrito y comenzó a observar detenidamente cada uno, para decidirse en comprar alguno.

Vio un extraño colgante de celular, no le encontraba forma alguna y era muy colorida, y su mente solo pensó en que eso se vería bien en el celular de Takahisa, lo levanto y lo miro detenidamente, definitivamente eso se parece a las cosas que luego Massu lleva encima, pensó.

-A mi hijo le gustaría esa cosa – dijo la señora Masuda, espantándolo
Miro a la señora y solo la observando, ella estaba acomodaba las cosas que iba a comprar en el carrito y llevándoselo hacia donde su mamá se había ido, dejándolo ahí.

-Nos vemos haya afuera, buscare a tu mamá –dijo la señora y se retiro.

Tegoshi estaba indeciso, si lo compraba se lo tenía que dar a Massu, pero ese era el problema, no tenia excusa para dárselo o al menos en ese momento no había pensado en nada. Pensó y pensó y al final decidió en comprarlo, junto con otras cosas para él.

Cuando salió, su madre y la vecina lo estaban esperando sentadas, en cuanto lo vieron se levantaron y  los tres se retiraron de ahí, antes de que la lluvia llegase.
Tego cargo todas las bolsas de compras hasta la parada del autobús, cuando subieron comenzó a caer una ligera lluvia, que mientras se acercaban a su hogar se hacía más fuerte.

Cuando llegaron a su parada bajaron, y la señora Masuda saco una sombrilla, la cual compartió con la madre de Tegoshi, dejando a Tego  empapándose por la lluvia, camino un poco rápido, ya que no tenía caso correr, porque sabía que de todas maneras iba a llegar escurriendo.
Llegaron frente a la casa de los Masuda y entraron, Tego se quedo en la puerta, para no mojar la casa; la madre de Massu le llevo una toalla para secarse

-Ten Yuya Kun, sécate si no te resfriaras
-gracias – dijo Tegoshi – pero creo es mejor ir a mi casa para ducharme y después volver
-No!, es mejor que te duches aquí – dijo muy enserio la señora – te prestare ropa de Takahisa,  así no tendrás que ir a tu casa y mojarte de nuevo

Lo hizo pasar casi a la fuerza, mientras su madre solo reía por ver a su hijo en esa situación.

Tegoshi no quería causar molestias, pero al ver que su mamá no lo ayudaba a escapar de sa situación, decidió a ceptar.
La señora lo llevo hasta la habitación de Massu, lo dejo pasar  mientras comenzaba a buscar ropa adecuada para Yuya

Tegoshi solo observaba aquel cuarto tan bien ordenado, la cama muy bien tendida sin ninguna arruga, los libros ordenados por tamaños en el pequeño librero que había, y no se veía rastro de polvo en los muebles

Pensó que él y Massu eran completamente diferentes, ya que su cuarto era diferente, siempre con ropa tirada y algunas cosas desordenadas.

La madre de Massu le dio ropa, una camisa y un pantalón

-espero te sirva, te quedara un poco grande ya que Takahisa acostumbra a llevar ropa más grande que él –dicho esto Tego no pudo evitar soltar una pequeña risa.
-Gracias – dijo, recibiendo aquella ropa. – el baño esta al fondo a la derecha de este pasillo, te puedes cambiar aquí, y dejas tu ropa mojada en el  canasto que está ahí; iré con tu mamá a preparar la cena, siéntete en tu casa.

Se fue la señora dejándolo solo en esa habitación.

Aunque no quisiera sentía curiosidad, comenzó a observar todo a su alrededor, mirando los adornos que habían en l pared, después husmeo un poco en el tocador y miro varios accesorios curiosos, todos tenían en común lo extraños y coloridos que eran. Recordó el colgante que había comprado y lo saco junto con sus demás cosas, metiéndolos en el pantalón qu ele habían prestado para no perderlos.

Después reviso el librero y le llamo la atención una caja de tamaño mediano con algunos adornos amarillos, era linda y creyó que dentro había cosas preciadas para Massu, quería abrirla, pero eso sería demasiado descartes de su parte.
Reacciono y decidió dirigirse al baño para ducharse, saliendo de aquella habitación tan tentadora.

Estando en el baño se desvistió y dejo la ropa en donde la señora le había indicado, después comenzó a abrir la llave de la regadera y comenzó a bañarse. Se sentía extraño ya que era un baño ajeno, pero aun así se relajaba poco a poco cuando el agua caía en su cuerpo.

Al terminar cerro bien las llaves, se seco con aquella toalla que le habían prestado y se coloco su ropa interior. Iba a ponerse la ropa que también le habían prestado, pero la había dejado olvidada en el cuarto de Takahisa; salió del baño y mirando que no saliera la hermana de Massu o que la señora pasara por ahí y lo vieran en esas condiciones.

Paso desapercibido y llego a aquella habitación con la toalla rodeándole la cintura.
Tomo la ropa y se coloco el pantalón primero, al meter sus manos encontró las cosas que había comprado, saco el llavero y lo observo detenidamente, pensando en cómo se lo entregaría a Massu, comenzando a sonrojarse.

Después de un momento lo guardo y miro la cama de Massu, no resistió más y brinco sobre ella como si fuese un niño. Reboto y después se acomodo boca abajo, tomando entre sus brazos la almohada que se encontraba ahí, respirando en ella, tratando de grabarse el olor de Massu, el cual era dulce, pataleo de la emoción, como una adolescente; no podía creer que estaba ahí.

-¿Qué haces? -  Tegoshi volteo despacio y asustado, conocía aquella voz; cuando volteo completamente sus ojos se abrieron grandes, era Massu quien lo había descubierto.

Solo pudo tratar de levantarse, pero al voltear todo su cuerpo, cayó de la cama… sentía morirse de vergüenza, sentía su rostro completamente rojo y no quería levantarse de ahí, aun que si había recibido un gran golpe, pero era lo de menos.

Massu se acerco a é y le ofreció su mano para levantarse, este la acepto y se levanto del suelo. Solo pudo quedarse frente al mayor mirando hacia abajo.

-¿estás bien? – pregunto Takahisa

Tegoshi solo contesto moviendo su cabeza asintiendo. Su cabeza estaba vuelta un lio, no podía pensar claramente alguna excusa para zafarse del problema. Pero sabía que aunque lo pensara mucho no encontraría algo que decir, ya que era más que obvio lo que estaba haciendo.

Massu lo miro fijo, su madre le dijo que Tegoshi estaba en su habitación arreglándose ya que se había mojado, pero nunca pensó en encontrarlo aun sin camisa y olfateando su almohada. Aunque aquella escena se le había hecho graciosa.

-Lo bueno que estas en mi habitación – le dijo – porque si hubieras estado en la de mi hermana seguro que se te abalanzaría sobre ti, viéndote en esas condiciones y estarías en peligro – riendo un poco

Tegoshi no entendía a lo que Massu se refería, hasta que recordó que aun le faltaba la playera por ponerse, se apeno aun más y solo pudo mencionar un “lo siento” en voz baja

-y entonces… ¿Qué estabas haciendo?- volvió a preguntar, solo para molestar.
-… mmmh!! – no sabía que decir, y su rostro se torno preocupado.  No podía mentirle a Massu, ya que si lo hacía solo parecería un tonto admitiéndolo.

Massu al ver ese rostro preocupado, comprendió que este no le quería responder y solo sonrió burlonamente. Tomo la playera que estaba sobre el escritorio y se la entrego.

-ten, es mejor que te la coloques, que aunque estés en mi habitación no es 100% seguro que estés a salvo  de esa manera.

Tegoshi lo miro confundido, no entendía lo que Massu le decía, pero no lo pensó mucho, solo se coloco aquella playera, la cual le quedo demasiado holgada.

-se te ve bien – dijo Massu observándolo de arriba abajo.
-gracias – dijo un poco más tranquilo y sonriendo


-¿recuerdas cuando de pequeños venias a mi casa ha hacer tarea? – pregunto Takahisa SENTANDOSE EN LA CAMA
-Si – contesto, sentándose a un lado del mayor; sabia que ponerse nervioso no era bueno, asi que trato de relajarse un poco más, olvidando la escena que había hecho y en la cual lo habían descubierto.
-esos eran divertidos, ¿cierto?
-Si –volvió a contestar

Massu voltea a verlo fijamente

-¿Por qué solo contestas con un si, a mis preguntas?
-lo siento

Takahisa suspiro resignado

-bueno, al menos me prestas atención – le dijo dedicándole una tierna sonrisa. – Siempre he sido el más callado de los dos, pero ahora yo soy el que trata de hacer conversación – dijo esto cuando volteaba a mirar al suelo.

Tenía razón, siempre Tegoshi era el más parlanchín de ambos, pero por los nervios no podía articular más de una frase.

-prometo hablar más –dijo sonriéndole a Massu haciendo que este lo mirara

-¿Por qué dejamos de frecuentarnos? –pregunto Takahisa al fin, tenía esa pregunta desde tiempo atrás y quería saber la razón.

Tegoshi no supo que decir, no le iba a decir que le dejo de hablar porque lo notaba cada vez más distante y creía que lo odiaba… y si lo pensaba bien, exactamente no sabía la respuesta a eso.

-… no lo sé – fue lo único que dijo, había prometido hablar más, pero para esa pregunta no encontraba otra cosa que decir.
-me gustaba estar mucho con todos ustedes… y en especial contigo – menciono con la mirada cabizbaja -  de hecho cuando me diste aquella tarjeta y aquel pan me sentí  feliz, aunque ese día había recibido muchos obsequios, el tuyo fue el más especial –volteo a sonreírle- ya que mi mejor amigo me lo había otorgado.

Tego se sorprendió al escuchar aquello, se sintió feliz ya que Massu lo recordaba, pero triste porque lo había mandado directo a la Friend Zone, tal vez Massu no recordaba lo que él le había dicho en esa ocasión.
Se dio valor y comenzó a hablar

-Pero ese día yo… yo… -pretendía decirle que ese día se le había confesado, pero la madre de Takahisa los interrumpió

-chicos, ya pueden salir a cenar

se levantaron de la cama y se quedaron mirando

-continua lo que ibas a decir
-ese día yo… yo te dije que –respiro profundo decidido a decirlo- yo te dije que me g- tocaron la puerta

-salgan a cenar, que se enfriara la comida, además sus padres están hambrientos – esta vez lo había interrumpido su propia madre.
-si mamá!! –contesto Tegoshi
Mientras que Massu solo lo observaba
-me ¿Qué? – tomo los hombros del menor, tenia curiosidad por lo que le iba a decir

Yuya miro sus ojos, los cuales eran tan lindos de cerca, pero también noto que este no recordaba lo sucedido.

-olvídalo, no es nada –dijo resignado, no tenía razón por la cual recordárselo,  fin de cuentas no iba a pasar nada.

Massu lo soltó y camino hacia la puerta, abriéndola y saliendo de aquella habitación. Después Massu lo siguió diriendose al comedor y al llegar se sentaron juntos, pero sin nada que decirse.

2 comentarios :

  1. ahhhhhhhhhhhhhhhhh Baka Massu como puedes olvidar algo tan importante como eso ¬¬
    ahhhhhh le quiero dar un golpe para que reaccione es un bakabaka pobre Tego con lo s nervios no sabe que contestar, es un amor el nene ♥

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  2. ehh!? Massu como es posible q no puedas recordarlo :/
    jajaja pobre Tego, descubierto infraganti y en la cama d Massu... *mori con eso* si yo hubiera estado en la misma situación hubiera muerto d vergüenza >.< jejeje
    gracias Anix :D esperaré cn ganas x el próximo capítulo... arigatou ^-^

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