Recuerdos cap 7

Creo me extendí más de la cuenta xD ... coloque algunas cosas que no estaban escritas en mi libreta, pero espero les agrade el capitulo.

El próximo sera también KoyaShige y después volveré con TegoMass ♥ ...  cuando coloque el siguiente capitulo, al final de escribirlo colocare lo que me sucedió cuando lo estaba escribiendo xD, jejejejeje

Por lo mientras disfruten este Koyashige, los cuales se fueron a unas lindas citas >.<

Nombre: Recuerdos
Extensión: Serial
Parejas: TegoMass, KoyaShige
Genero: Slash, Fluff, Lime
Capitulo: 7/18

Sus clases pasaban lentamente, solo miraba el reloj con desesperación.

-con mirarlo no adelantaras el tiempo- le dijo burlón su mejor amigo, el cual tenía razón, pero aun así estaba muy ansioso.

En cuanto sonó la campana, metió sus cosas al morral que llevaba  y salió apresurado sin despedirse de nadie, ni siquiera de Tegoshi quien solo lo miraba feliz.

Kato corrió hasta aquel parque, al llegar se detuvo agitado y busco con la mirada a su amado, al poco rato lo encontró, estaba sentado en algunas de las bancas mas alejadas leyendo un libro que parecía interesante, Koyama no alejaba la vista de su lectura y no se había percatado d la presencia de Kato, el cual llego hasta a él y se puso en cunclillas mirándolo y dándole un tierno beso en la nariz.

Esto saco totalmente de concentración a Keii, el cual solo sonrió sorprendido, dejo su libro a un lado y tomo del rostro a Kato, acercándolo a él y dándole un beso de vuelta, pero este era en las labios… fue pequeño, pero cálido.

Se separaron y Kato tomo asiento a un lado del mayor

-¿Qué vamos a hacer hoy?

-lo que desees hacer- respondió Koyama

-ammmm… no lo sé, lo que sea está bien por mí

-¿te parece si vamos a la librería? … es que desde hace algún tiempo he querido compara un libro nuevo, pero no he podido pasar.

-esta bien, me parece perfecta esa idea – dijo Shige levantándose de la banca y dándole la mano a Koya, quien antes de pararse guardo su libro.

Y así, pues, tomados de la mano llegaron a la librería, revisaron cada título, hasta que encontraron el que Keii deseaba,  mientras Shige solo veía algunos que le llamaron la atención

-¿Cuál quieres? – pregunto Keii

-¿eh? … no es necesario que compres uno para mi

-pero yo te quiero regalar uno

-enserio, no hace falta

- … - Koyama tomo aquel libro que Shige tenía en las manos – ¿te llamo la atención este libro?

- Si – dijo apenado Kato

Koyama puso un una mano ambos libros y con la otra jalo a Kato hasta la cajera, pagando así ambos libros y saliendo de ahí

-Toma, cuando lo termines me lo prestaras ¿cierto?

Kato recibió aquel libro, el primer regalo que Koya le había entregado, y respondía a su pregunta solo moviendo la cabeza afirmando

Después dieron un paseo por la plaza, y se detuvieron en un pequeño restaurante para comer algo, y al terminar de comer, regresaron a casa.

Así toda una semana pasó, Keii siempre esperaba a Shige en la misma banca y el mismo parque, leyendo el libro que había comprado recién.

Recorrían las calles de la ciudad e iban a diferentes sitios cada día, para pasar una tarde alegre y divertida, siempre comían algo y Koyama era el que pagaba la cuenta de ambos, no les importaba el lugar en donde se encontraran, lo único que deseaban era estar juntos.

Ya por la tarde regresaban a sus casas, Keii siempre se quedaba en la desviación a esperar que Kato llegara primero, para que el después llegara.

El fin de semana llego y se quedaron de ver en la parada de autobuses ya que irían a un parque de diversiones; ambos se levantaron temprano para arreglarse.

Shige preparo algunos bocadillos para comer después del parque, eran cosas diferentes y una buena ración de cada una de ellas, para que en esta ocasión Keii no tuviera que pagar la comida.

Mientras que Koyama terminaba de bañarse y cambiarse de ropa… al terminar saco los ahorros que tenía para una ocasión especial, pensaba gastarlo todo para su precioso chico maduro, era su primera cita alejados de casa y Kato por ser él, merecía que lo mimara más, estaba dispuesto a cumplir sus caprichos.

Llego la hora de verse, Shige observaba discretamente por la ventana, esperando a ver a Keii salir de su casa, y cuando este salió miro hacia la casa de Kato haciendo una señal de que ya iría al lugar de encuentro.

Shige solo espero un poco a que Koyama se alejara, para salir también de su casa, acomodo las cosas en un pequeño morral y salió pasando algunos minutos; a su madre le había dicho que iría con unos amigos al parque… lo mirase como lo mirase era la verdad, solo le ocultaba de con que “amigo” iría, no le gustaba mentirle a su madre, pero no tenia de otra, si quería seguir viendo a Koya.

Camino con una sonrisa en el rostro, hasta llegar a la parada, vio a Keii y solo se parada a lado sin saludarlo o algo, era temprano así que a esa hora muchos de sus conocidos rondaban el lugar.

Al llegar el autobús ambos abordaron, pagando cada uno la tarifa, y mandándose miradas traviesas.

Miraron si arriba iría alguien que conocieran y al estar seguros que no había nadie, se sentaron juntos.

Shige como de costumbre tomo la mano de Keii y se recargo en su hombro dominado por el sueño. Todo el transcurso estuvieron en esa posición, Koya solo leía y leía tranquilamente con Kato a un lado.

Cuando Keii vio que estaban cerca, despertó a Kato con un beso en la frente.

-ya llegamos – le susurro

Kato se incorporo y tallo sus ojos para despertar bien, acompañado de un leve bostezo

Bajaron del autobús y caminaron un poco para llegar a la entrada del parque de diversiones

-espérame aquí- dijo Shige

-¿iras al baño?- pregunto curioso Keii

-no, solo espérame aquí.

Sin más Shige se fue; Keii no sabía a dónde se dirigía, así que lo siguió con la mirada.

El menor de ambos se paro frente a la taquilla y compro los dos boletos; al ver esto Koyama, corrió hasta él, pero al llegar fue demasiado tarde, ya que Kato ya había pagado los dos boletos.

-¡Oye! , yo tenía que comprar los boletos

-¿enserio? … creo debiste de ser más rápido que yo – le dijo burlándose de él y haciendo una cara graciosa

-P-pero, yo …

-Toda la semana has estado pagando todo, era justo que en esta ocasión pagara algo yo, ¿no lo crees?... además somos novios, así que podemos compartir gastos – dijo sonriente – bueno hay que entrar.

Se dio media vuelta dispuesto a caminar a la entrada, pero fue jalado por Keii, quien lo jalo hacia sus brazos, dándole un fuerte y cariñoso abrazo.

Esas palabras habían dejado impactado a Koya, la palabra “novio” le había hecho inmensamente feliz, trasportándolo al cielo… era obvio que amaba a Kato, ya que solo con algo así era el único que lo podía poner de buen humor y sentía revoloteos en el estomago.

Estuvieron un tiempo abrazados, Shige no sabía porque, pero le gustaba que Koyama fuera así de espontaneo.

-Es cierto, somos novios, y por eso me gusta consentirte, le susurro a Kato en uno de sus oídos.

Por tal comentario Kato se sonrojo, y hundió su rostro en el pecho del mayor y más alto, para que nadie lo mirase así. Al estar ahí, percibió perfectamente el olor de este, era dulce y le hacía sentir cómodo.

De un salto Shige aparto a Koyama, recordando que estaban en un lugar público y que no era solo tomarse de las manos, si no una escena muy melosa la que habían hecho.

-¡nos están observando! – dijo casi gritando – no debimos hacer esto aquí

-pero es tu culpa

-por qué? – pregunto Kato

-porque tú me provocas emociones diferentes a las normales

Ante eso no sabía que responder, hizo una cara de enojo y dio media vuelta… miro a la gente que estaba a su alrededor,  la cual la mayoría ni los tomaba en cuenta y los pocos que los observaron ya se habían dedicado a hacer lo que estaba haciendo…. Bueno, no es tan malo, pensó.

Volvió a mirar a Koya con la misma cara de enojo y lo jalo de la camisa, acercándolo a él y dándole un beso en los labios, separándose casi de inmediato

Este acto sorprendió a Keii y se puso feliz por ello, creía que de verdad Kato se había enojado.

Se formaron para entrar, mientras permanecían en silencio. Koyama era un tonto, pero era el único que podía hacer latir fuertemente su corazón, y al cual podía demostrarle su verdadera personalidad.

Entraron y se dirigieron directamente a la montaña rusa, para Kato era divertida, mientras que Keii moría del miedo, pero no le importaba tanto ya que prefería ver feliz a Shige y así soportaba estar ahí arriba.

Subidas y bajadas dejaron aturdido y mareado a Keii, y con los nervios de punta, se sentó un momento en la primer banca que vio, para Kato era gracioso verlo así, y el hacerlo sufrir de esa manera lo entretenía.

Al estar ya calmado, rogo por un juego más tranquilo, Shige accedió, pero solo para molestarlo lo jalo hasta subir al carrusel.

-es un juego tranquilo, ¿cierto? – dijo en tono de burla, ambos estaban parados ahí, en lo que el juego empezaba y los padres subían con sus hijos.

Koyama lo miro retadoramente, lo tomo de la cintura y lo cargo hasta dejarlo sentado en un caballito; a Kato le había resultado al revés su broma, quiso bajar de ahí, pero Keii se lo impedía, era claramente más fuerte.

-te vez lindo ahí sentado – dijo Keii con una tierna sonrisa – me encantaría verte así todos los días, con un sonrojo en el rostro y un puchero muy lindo, lástima que no lo hagas seguido.

Kato se cubrió el rostro, se había puesto como tomate.

-no te cubras el rostro, te digo que me encanta verte así de lindo y sonrojado, y lo que me hace más feliz es que solo te pones así cuando estás conmigo, lo cual hace crecer mi ego.

Shige no dijo nada, solo miro a otro sitio, su corazón latía muy rápido y era muy cierto lo que decía Keii, solo con él se ponía así… no le quedo de otra más que resignarse y quedarse ahí hasta que el carrusel dejara de dar vueltas

Todo el día anduvieron de juego en juego, no se subieron a los juegos muy altos por Keii, pero aun así se divirtieron mucho.

Corrían por todo el lugar, y Shige aprovechaba para jugarle algunas cuantas bromas a Keii, mientras este cuando lo atrapaba le robaba de sus  labias unos dulces besos.

El día se pasó muy rápido, y ya tenían hambre, salieron del parque y se fueron a un jardín cerca de ahí, se sentaron en el césped y Shige saco los bocadillos que había preparado con mucho amor y que esperaba que a Keii le gustaran

No era tan bueno en la cocina, pero cuando se proponía hacer algo, lo hacía bien, además días anteriores había buscado minuciosamente como preparar cada cosa.

Abrió el bento y Koyama quedo asombrado por la perfecta presentación que había, una serie de aperitivos que se veían realmente deliciosos, y sin pensarlo mucho tomo unos palillos y comenzó a comer.

-mmh!, esta rico! – dijo con un poco de comida en la boca.

Shige se puso feliz y también comenzó a comer, al estar satisfecho le ofreció su parte a Keii, quien aún seguía comiendo.

Keii acepto, tenía mucha hambre, el miedo y diversión lo habían dejado sin fuerzas… tomo una salchicha en forma de pulpo y se la dio a comer a Kato en la boca

-ten, debes comer bien – le dijo

Shige solo abrió la boca apenado y lo comió, al terminar solo sonrió.

-ya no deseo más, come todo – le dijo al mayor

Terminaron de comer y guardaron las cosas, después se fueron a la parada del autobús para regresar a casa.

La noche estaba por llegar y la madre de Shige se preocuparía, y era mejor tener contenta a la suegra, pensaba Keii.

Al ya estar por sus rumbos y la noche ya había caído, caminaron con dirección a sus casas tomados de la mano. Cuando pudieron ver aquella desviación de lejos también veían a una persona parada ahí, no la podían distinguir por lo obscuro que estaba y las luces no servían del  todo.

Comenzaron a acercarse más, y repentinamente ambos se soltaron, con miedo caminaron hasta ahí, ya que pudieron reconocer a aquella persona, quien era la madre de Kato.