Recuerdos Cap 13

Yo se que todas quieren que sucedan maaas cosas con las dos parejas... y yo también xD, jejejejejejeje pero este se podría decir que es el comienzo de lo mas emocionante :)

espero les agrade este cap, que aunq es tranquilo, siento que tambien es algo lindo ya que Shige y Keii se vuelven a ver.

Espero sus opiniones :)

y gracias a todas por leer

Nombre: Recuerdos
Extensión: Serial
Parejas: TegoMass, KoyaShige
Genero: Slash, Fluff, Lime
Capitulo: 13/18

-Te traje aquí para que podamos conversar a gusto –dijo el menor de ambos- además no esta tan lejos de nuestras casas y casi no pasa nadie por aquí, si acaso, algunos cuántos niños vienen a jugar.

Entraron y un poco al fondo se sentaron, Massu recargado en un frondoso árbol, mientras Keii delante de él y dando la espalda a la entrada se sentó sobre el verde pasto.

Massu se pregunto si acaso Keii sospechaba algo, pero rápidamente se deshizo de aquella idea, ya que recordó que aunque fuera mayor que él, era más inocente e incrédulo

-Entonces… ¿que ibas a decir sobre Tegoshi, cuando dije que tenía novia?- pregunto el menor de ambos

-bueno… es que cuando éramos niños no se apartaba de ti ni un instante, y al crecer y aunque alejados ustedes dos, te veía como un enamorado mira a su amante, con radiantes ojos y sin apartar la vista.

Esto dejo algo perplejo a Massu y confundido

-¿estás diciendo que le gustaba? –

-Sí, aunque creí estar seguro de ello por mucho tiempo, pero si me dices que tiene novia, tal vez me haya equivocado, aunque recuerdo una vez me dijiste que se te declaro.

-bueno pues… acerca de eso, no creo que se me haya declarado, tanto he pensado en eso, que creo sus palabras se confundieron y solo trato de ser gentil con migo, ya que era su mejor amigo en ese entonces.

-creí que algún día iban a estar juntos – dijo Koyama bajando la mirada y recordando a su preciado amado de la misma edad de Tegoshi.

Ambos quedaron callados.

-Bueno… ¿y qué me dices de Shige-chan?, ¿no lo has buscado desde que eran pequeños?

Koyama lo miro desconsolado, y un poco triste.

-lo siento, no debí preguntar acerca de él… realmente lo siento – dijo apenado Massu. Y por dentro quería decirle que ese día lo vería

-no te preocupes, después de todo pude besarlo de nuevo.

-¿enserio? –pregunto confuso Massu, eso no lo sabía, ya que Tego tampoco se lo había comentado.

-si, después de dos años de separación, y cuando él estaba a punto de salir de secundaria lo busque, y pudimos estar poco tiempo juntos, pero... Nos volvió a separar su mamá.- suspiro melancólicamente y su mirada bajo al recordar aquello tan triste.

-pero… -menciono Massu- ahora ya eres adulto, ¿Por qué no lo buscas de nuevo?

Esto sorprendió a Keii, jamás creyó que Massu le sugiriera eso.

-no creo, él ha hecho una maravillosa vida, y no quiero molestarlo, además si lo busco no aguantaría el ser rechazado nuevamente, se podría decir que tengo miedo.

-¿miedo de que?,

-de que ya no me quiera y se haya olvidado de mi, además sigo siendo débil

-pero… ¿y si te sigue queriendo?- pregunto mientras sacaba su celular, el cual había vibrado, y eso era señal de un mensaje de Tegoshi.

- no lo creo- dijo tristemente, recargo sus manos hacia atrás y miro hacia el cielo.

Massu aprovecho y miro aquel mensaje

“ya vamos para haya”

Kato y Tego caminaban juntos, el mayor creyó que se iban a dirigir a la parada de autobuses, pero no fue así, iban en dirección a la casa de Yuya.

-oye, recordé que deje olvidado algo en mi casa, tendremos que ir por ellas- dijo Tegoshi, para que este le siguiera.

-¡Tegoshi!- dijo regañándole por su descuido- llegaras tarde a tu partido

-No te preocupes, aun hay tiempo- al decir esto golpeo el hombro de su amigo dos veces y con una sonrisa picara en el rostro que no podía ocultar.

Siguieron caminando, y cuando estaban cerca del parque, Tegoshi tomo con sus dos manos el brazo de Kato y lo jalo.

-¡Oye, Tegoshi!, ¡Tegoshi! – gritaba sin comprender porque habían entrado al parque, ni por qué lo sujetaba tan fuertemente su amigo, como para que no escapara.

Yuya no decía nada, solo lo jalaba con fuerza y reía silenciosamente. Se detuvieron por un instante, pero no dejo de sujetar a su amigo.

Busco con la mirada a Massu y Keii para ir con ellos, y al encontrarlos Shige fue jalado nuevamente

-Tegoshi, ¿a dónde me llevas?...¡Tegoshi!, ¡Tegoshi!

-la semana pasada hiciste algo parecido a esto con migo, y caí redondito en tu trampa –por fin le dijo algo

-¿la semana pasada?- Kato hizo memoria y recordó lo de la chica, ¿acaso lo llevaría a ver a una chica?

-solo te dire que a diferencia mía, a ti si te gustara este encuentro, así que tómalo como regalo de parte de tu buen amigo Yuya.

No comprendía palabra de lo que su amigo le había dicho, así que solo lo siguió curioso.

Massu y Keii seguían conversando de otras cosas más alegres, habían escuchado los gritos de Kato, pero Keii solo creyó que era su imaginación.

Cuando al fin llegaron, poco a poco Yuya soltaba a su amigo, mientras Shige quedo pasmado al ver a Keii ahí sentado. Y Massu por su parte los miro y sonrió.

-tardaron demasiado –dijo

Koyama volteo para mirar a quien le hablaba Massu, y se encontró con un sonriente Tegoshi que hacia la señal de la victoria y aun lado un sorprendido e inmóvil Kato.

Rápido volvió la vista a Massu, y lo miro con la misma expresión que tenia Shige en el rostro.

Takahisa solo le sonrió lindamente enseñando los dientes.

Dejo de recargarse en el árbol y se levanto, sacudiéndose un poco el polvo y pasto que se quedaron impregnados en su pantalón, después fue hasta donde estaba Tegoshi y Shige, al cual lo tomo del brazo, jalo y después lo empujo hasta donde Koyama, el cual seguía solo mirando sin decir palabra alguna.

Se tambaleo un poco Shige y trato de no chocar o caer en Keii.

-Lo siento – dijo Massu haciendo reverencia – espero puedan conversar aquí, creímos que es un buen lugar y si se van mas al fondo de los árboles, nadie los vera

Keii se levanto, y volteo a mirar a Kato, poco a poco iba comprendiendo el perverso plan de Tegoshi y Masuda y solo pudo sonreír tontamente, mientras meditaba las cosas. Era cierto lo que había dicho Massu, entre los arboles no los iban a ver, ya que ese era antes su pequeño escondite.

-¡Massu!, ¡Tegoshi! – grito Shige reaccionando un poco, poniendo una cara molesta, pero que escondía su gran nerviosismo.

Masuda y Tegoshi solo pudieron reír mirándose mutuamente y en un parpadeo salieron corriendo del lugar dejándolos solos.

Kato se quedo pasmado mirándolos irse, mientras Keii no le apartaba la vista.

Cuando los perdió de vista, volteo a mirar a Keii resignado y suspiro.

-lo siento – se disculpo con Koyama, aun no consigo que me respete (refiriéndose a Tego)

Esto hizo que le diera gracia al mayor y soltara una pequeña risa

-no te preocupes, es obvio que ambos caímos en su trampa – le dijo sonriente Keii

-bueno… creo será mejor regresar a casa- dijo Shige desanimado y a la vez nervioso

-pero… no creo que podamos, no han de estar muy lejos, y si nos descubren que nos vamos, nos obligaran a regresar nuevamente, es mejor esperar un poco para que se aburran.

Kato miro un poco a Keii y después regreso su vista al infinito, pensando que tal vez podía estar un poco con él, además no hacían nada malo y solo debía tomarlo como el encuentro con uno de sus antiguos amigos.

Camino un poco hacia los árboles, y al no sentir a Koyama tras de él volteo a mirarlo.

-¿no vienes? – Pregunto en tono normal – si nos quedamos a la vista pasara alguien que nos conoce y entenderá mal las cosas y no quiero causarte problema alguno.

Después de decir aquello dio media vuelta y siguió caminando. Keii lo siguió sin decir algo, pensando que ese chico había crecido muy bien, seguía teniendo ese rostro que ocultaba su carisma, pero ahora dudaba si aun era adorable como antes.

Ya estando fuera de la vista de los que podrían verlos juntos, Kato dejo la pequeña mochila que llevaba a un lado de él, recargándose en uno de los árboles, seguido de Keii, quien se sentó justo frente a él y comenzó a observar el paisaje que los rodeaba.

-pareciera que no fue hace mucho que venimos los dos juntos por aquí – dijo el mayor para amenizar el ambiente

-es cierto… solo como seis años – respondió Shige y rio un poco por su comentario.

Keii también rio, y se puso un poco más feliz, ya que veía que el humor de Shige no había cambiado del todo en esos años separados.

El mayor se recostó y miro al cielo.

-¿te das cuenta de lo tontos que somos?... dejándonos engañar por otros tontos

-sí, lo sé… no me lo recuerdes que después golpeare a Tegoshi y de paso a Massu

-Entonces les pegas de mi parte –sonrió

Kato miro lo atractivo que se veía Keii ahí recostado, recordando viejos tiempos, pero no deseando una reconciliación o algo por el estilo, tampoco pasaba por su cabeza la idea de volver a verlo o hablar con él, como lo estaba haciendo, ya que si lo hacía, era crearse falsas ilusiones.

-¿Cómo volvieron a llevarse bien ese par?- pregunto el que estaba recostado.

-yo tampoco lo sabía – respondió

Comenzaron a entablar una conversación amistosa, hablando de las cosas que habían realizado en esos años, tratando de no hablar sobre la relación que habían tenido en años pasados.

Poco a poco la conversación era más amena, tratándose de nuevo como mejores amigos, haciéndose pequeñas bromas y riendo juntos.

Se podía decir que estaban cómodos uno con el otro.

Mientras tanto a unos cuantos metros de distancia, se encontraban Tegoshi y Masuda quienes comenzaban a aburrirse de espiar.

-¿podemos irnos por un momento?- dijo Yuya, estirando un poco los brazos, y moviendo de un lado su cuello el cual sentía adormilado.

-está bien

Caminaron ambos con cuidado y en silencio para no ser descubiertos.

Al estar fuera del parque, no sabían que hacer o hacia donde ir; después de mucho meditarlo el mayor  dijo:

-¿te parece si vamos por un helado?- al mismo tiempo que señalaba la heladería no muy lejos de donde estaban.

-es buena idea – le dedico una tierna sonrisa al mayor, y camino por delante emocionado.

Tegoshi pidió un helado de fresa y Massu uno de vainilla, se sentaron en una de las mesas disponibles y conversaron un poco, imaginándose las cosas que pudieran pasar con sus amigos.

Al terminar de comer su rico helado, se levantaron y Massu se adelanto a pagar por los dos.

-Gracias – dijo el menor apenado-

-de nada, además yo fui el que dijo que viniéramos aquí.

Salieron de la heladería y caminaron un poco, aun no había pasado mucho tiempo desde que los habían dejado solos, y si regresaban podían arruinar las cosas.

Asi que decidieron entretenerse en otra cosa.